jueves, 2 de febrero de 2017

FEMINICIDIO

 ¡Vivas nos queremos!  Marcha contra la violencia de la mujer
Foto: Moisés Pallo
La ciudad de Quito presenció una de las manifestaciones más significativas en apoyo a la reivindicación de los derechos de la mujer.  

Este sábado 26 de noviembre de 2016 se realizó la marcha “vivas no queremos”  en centro histórico de la ciudad de Quito con la finalidad de visibilizar  y reclamar justicia por la vida de muchas mujeres que fueron víctimas del feminicidio y también por aquellas que día tras día viven agresiones de una sociedad marcada por el machismo.

Esta movilización empezó a la 16:00 en el parque del arbolito ubicado en el centro-norte de la ciudad, allí se concentraron asociaciones, organizaciones sociales, feministas y universitarias, avanzaron por la avenida 10 de agosto hasta la plaza 24 de mayo y finalizó alrededor de las 21:00.
  
“Estamos convencidas, la lucha es el camino”, “Ni una menos, vivas nos queremos”, “Señor, señora no sea indiferente se mata a las mujeres delante de la gente” Son algunas de las frases que se pronunció además de música, performance y pancartas.

Este tipo de problemas que se enfrenta la sociedad actual no es un fenómeno reciente sino que se ha desarrollado desde tiempos anteriores donde la violencia de género nace por la desigualdad jerárquica entre hombres y mujeres como dice Joan Scott el género es una forma primaria de relaciones significantes del poder o como lo afirma R. Parrini en los estudios de la masculinidad, el modelo hegemónico del hombre del experimenta un sentimiento de orgullo y sensación de importancia y como tal debe ser recto y debe proteger a los más débiles que están bajo su dominio niños, mujeres y ancianos.

Foto: Moisés Pallo
A partir de esta visión se ha logrado la sumisión de la mujer, quien soporta  golpes, insultos, amenazas incluso son víctimas mortales  por el simple hecho de ser mujer, como es el caso Sofía Valentina. C  quién hace cinco meses  fue encontrada sin vida, víctima de feminicidio dentro de la Unidad Educativa Global del Ecuador ubicado en la ciudad de Quito. Su madre Ruth Montenegro cree que es necesario que la sociedad tome conciencia de la realidad que se vive día a día, niñas y  mujeres que están siendo asesinadas y violentadas y el estado, el sistema judicial, las instituciones no hacen absolutamente nada para lidiar con esta situación.
Caso similar es la de Elisabeth Rodríguez madre de Juliana Lisbeth Campoverde Rodríguez desaparecida el 7 de julio de 2012, quien llegó a la marcha porque ya no quiere más violencia contra la  mujeres, ni más desaparecidas y afirma que seguirá buscando respuestas de parte de las autoridades. 

Las agresiones al género femenino se viven cada día, donde por mínimas cosas que cometan son reprochas y golpeadas tal como indica la revista La mujer en el mundo, 2010  En algunos países, el hecho de quemar la comida, atreverse a salir de casa sin avisar al esposo, descuidar a los hijos o discutir con el marido es considerado por muchas mujeres como motivo suficiente para sufrir agresiones físicas.
La base de esta problemática se encuentra en la sociedad que da apertura a la hegemonía del hombre, la relación hombre-mujer se presenta asimétricamente y la desigualdad es evidente en todos los ámbitos de la vida cotidiana, la sociedad impone determinadas formas de comportar, así a las mujeres les educan a ser madres, amas de casa, te dicen cómo se debe vestir, actuar, caminar incluso deciden sobre las profesiones que deberías estudiar, según la revista Mala JuntaMurillo desde antes de nacer, durante la escolarización y a lo largo de nuestras vidas aprendemos a pensar y comportarnos como mujeres o varones de acuerdo con un paradigma binario, heteronormativo y jerárquico.

Foto: Mishell Vaca
La consolidación de la sociedad patriarcal  no acepta la existencia de las diversidades sexo-genéricas, porque solamente existe el hombre y la mujer. De esta manera  subordina a las personas que tienen otras orientaciones sexuales o diferentes identidades de género como los LGTBI, más bien se considera como anormal, lo relacionan con enfermedades o simplemente lo eliminan como sucedió en los años 80, según L. Coba en el trascurso de (1984-1988) Febres Cordero crea el escuadrón volante y con ella inició una persecución en contra las mujeres de vida silenciosa, niños de la calle, rebeldes y homosexuales.

En el ámbito educativo a nivel mundial son pocas las mujeres que llegan a tener una educación básica e un número limitado llegan a realizar estudios superiores como indica la revista La mujer en el mundo, 2010 las mujeres representan dos tercios del total mundial de 774 millones de adultos analfabetos. Revisando el campo laborar esta desigualdad no denota mucha diferencia, pues a pesar de que últimamente ha ganado espacio en el trabajo asalariado aún continúa con un salario menos que el hombre y tiene escasa posibilidades de conseguir un puesto de trabajo según la misma revista “las mujeres continúan soportando la mayor parte de las responsabilidades en el hogar: cuidado de los hijos y otros miembros del hogar a cargo, preparación de las comidas y realización de las labores domésticas. En todas las regiones, las mujeres emplean al menos dos veces más tiempo que los hombres en el trabajo doméstico no remunerado”
Los datos de los feminicidios son aterradores según la Fiscalía general, de las 6387 denuncias de las personas desaparecidas durante este año el 73 % es de género femenino y el resto es masculino

Anna Alvazzi del Frate: Victimación criminal en Latino América
Pasando al plano internacional en los estudios realizados por la criminología existen delitos donde las mujeres son el blanco fijo, según la revista  AnnaAlvazzi del Frate  hay delitos donde éstas son exclusivamente las víctimas potenciales y reales.  Las mujeres en América Latina, en particular en Brasil y Argentina, fueron aquellas que más frecuentemente sufrieron victimación sexual, y fueron las agresiones sexuales que sobrepasaron los incidentes menos graves en la mayoría de los países. Un promedio del 70% de los incidentes se describieron como violaciones, intento de violación o agresiones indecentes.       

Por otro lado el informe elaborado por CLADEM para la ONU demuestra que 66 mil mujeres perdieron la vida por el hecho de ser mujeres entre 2004 y 2009, lo que representa el 17% de todas las muertes por homicidios (396 mil). Más de la mitad de los 25 países con tasas altas y muy altas se encuentran en América Latina y el Caribe.

El estado, las autoridades y la sociedad en general necesitan tomar conciencia pero al mismo tiempo  comprometer y enfrentar estas desigualdades aportando propuestas y respuestas a favor de los más vulnerables y construir un mundo más justo donde se respete la dignidad humana.  




Elaborado por: Moisés Pallo, Mishell Vaca, Nina Guaillas 
carrera: comunicación social                                                                                              

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